La película austríaca «Eismayer», se basa en hechos reales. La historia de Charles Eismayer creó un precedente en el ejército (al final de la película aparece, en fotos, el real Eismayer, valga la redundacia).
Estamos ante un film que apuesta, de forma acertada, por el realismo (aunque dramatiza bien todo el conjunto). Buen trabajo en este sentido del director y guionista, David Wagner. Añade momentos de humor para que el drama fluya mejor.
El suboficial mayor (o si se prefiere subteniente) Eismayer es el instructor más temido y el macho más modélico del ejército austriaco. Está casado, tiene un hijo pequeño, de unos seis años, pero lleva una vida gay en secreto. Cuando se enamora de un joven soldado abiertamente gay, su mundo se pone patas arriba. Sufrirá, además, en el peor momento, una grave enfermedad.
La película envía un mensaje positivo a la sociedad y avanza de forma muy correcta.
Hay que destacar la interpretación, muy notable, del protagonista, Gerhard Liebmann.
La apuesta es valiosa. Muestra aires de cambio, en instituciones tan tradicionales y ancladas al pasado como el ejército.
José López Pérez
@JLPnosolocine